martes, 5 de marzo de 2013

“ ANTIGUA LUZ “, de John Banville. ( ALFAGUARA, 2012 )






Bueno , como lo prometido es deuda, aquí acudo apenas unos días después de haber acabado la lectura de esta maravillosa novela , una de las que más me han gustado últimamente.Y es que , a pesar de que el despertar al amor de un adolescente pueda ser un tema un tanto “ clásico “ ( no me atrevo a decir  “ recurrente “  ) , en “ Antigua Luz “ está tratado de un modo preciosista, con tanta delicadeza ,con tantos matices y otros tantos tantos factores que hacen de ella una obra magnífica.

              Y me explico.

Desde el punto de vista de un viejo actor de teatro , se nos cuenta la historia de su primer amor: la apasionada relación que tuvo éste en su juventud con la madre de su entonces mejor amigo.Esta historia está contada desde el presente , gris y anodino del viejo actor casi retirado, marcado por un pasado que le persigue constantemente ,y está trufada de pequeñas cosas,detalles mínimos que tratan de evocar, y dar veracidad a cada una de las “escenas” del libro ( porque prácticamente así están tratados los recuerdos , como escenas de una película en la memoria ).

Mientras los recuerdos se suceden, contados desde una memoria caprichosa y juguetona , que a menudo no distingue entre lo que sucedió en realidad y lo que inventa ,el presente del actor ,da un giro inesperado al ser reclutado para el rodaje de una película junto a una afamada actriz, con la que entablará unos lazos sorprendentemente íntimos.

Es en este vigoroso ejercicio de nostalgia donde apreciamos los rasgos más sensibles de Banville: el autor,recurriendo a constantes " flashbacks"  hace que los recuerdos “ bailen “ ,se confundan en la mente del viejo, dudando de si un hecho sucedió en Verano o en Otoño,de si había o no alguien presente cuando tal hecho sucedió...el autor teje una historia realista, donde no se sabe cuándo acaba el amor y comienza la pasión más terrenal, el deseo más descarnado...

la prosa de Banville rebosa sentimento, intensidad, emoción.Como creo que ya comenté ,Banville escribe magníficamente ,pero si me ha llamado la atención el uso de una figura literaria,serían las metáforas, que aparecen a menudo en el texto, recreando con vehemencia imágenes,tiempos,paisajes...todo aquéllo que,en la mente del lector,ayuda a dar muestras precisas de lo que sienten los protagonistas de la historia.
Las descripciones son precisas, majestuosas, y el autor ,escribiendo desde esa primera persona que trata de exteriorizar todo lo que le sucede a su protagonista, no duda en verter todo tipo de opiniones , pensamientos; deseos más profundos que ayudan a caracterizar de manera inconfundible a los personajes que pueblan la narración.
Continuamente se  desprende de la lectura de este libro una cierta tristeza nostálgica, una añoranza del pasado,un carrusel de sentimientos que no podemos esquivar,que nos tocan muy de cerca.

     Si tuviese que puntuar esta novela , le daría un diez sin dudarlo.




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